Esto de publicar el nombre de los deudores, es una desfachatez y error de nuestros congresistas “afeminados y feministas” que creen que de esta manera se va superar el problema.

NO se dan cuenta que el REMEDIO ES PEOR QUE LA ENFERMEDAD.

Veamos, si el padre NO ha podido cancelar el importe de los alimentos devengados, se procede a:

1. Se registra su nombre en la central de riesgos INFOCORP u otro y se le castra de la posibilidad de obtener un préstamo para cumplir con su obligación.

2. Se le denuncia penalmente por delito de OMISION A LA ASISTENCIA FAMILIAR y se le sentencia a pena privativa de libertad efectiva o suspendida, con la regla de PAGAR EL TOTAL DE LA DEUDA, bajo apercibimiento de hacerse efectiva la pena suspendida. Producto de ello, muchos ciudadanos están en las cárceles, sin poder trabajar y adeudándose más aún.

3. Cuando salga de la cárcel, luego de 1 o 2 años, tendrá una nueva deuda acumulada lista para REQUERIRLE SU PAGO. Como NO puede conseguir trabajo recién salido de la cárcel, NI las entidades financieras le darán préstamo alguno, tendrá que VOLVER A LA CARCEL por reicidente en el delito de Omisión a la Asistencia Alimentaria y así pasará el resto de su vida, sumiendo en la desesperación al resto de su familia que también depende de él.

Por Dios, ¿ésta es una solución al problema en un país donde NO existen fuentes de trabajo y los que tienen algún trabajito, ganan sueldos de hambre, sometidos a la explotación con la venia de los congresitas “afeminados y feministas”?

Muchos de los procesos de alimentos se sigue a espaldas del demandado, es decir, del padre, quien se entera del juicio cuando ya ha sido sentenciado.

¿Acaso NO saben los congresistas “afeminados y feministas” que el PODER JUDICIAL ESTA CORRUPTO, donde la mujer tiene “muchos medios” para lograr que el Secretario Judicial y el notificador fraguen falsas notificaciones jamás realizadas, para seguir el proceso en supuesta REBELDIA del demandado?

¿Tampoco saben los congresistas “afeminados y feministas”, que existen mujeres caza fortunas, que andan seduciendo y REGALANDOSE a cada hombre para luego vivir de las “PENSIONES ALIMENTICIAS” que sirven para cualquier cosa, menos para alimentar y atender verdaderamente al menor alimentista?

Esta desfachatez populista, para ganarse ave-marías a costa del sufrimiento de otros, tiene que acabar cuando en el congreso existan hombres probos y NO afeminados; cuando esos hombres probos legislen con la cabeza y NO con el hígado NI como producto de sus desviaciones sexuales.

Tiene que cambiar este Perú carajo…!